Monólogo de las buenas maneras I "Saludos"

Varon Bonrun
Permítanme señoras y señores que desde esta atalaya me dirija a todos ustedes compartiendo desde la más absoluta humildad estas palabras en clave de humor, sin el ánimo de ofender ni incomodar a nadie, simplemente con el objetivo de pasar un buen rato y sacar alguna sonrisa si es posible, aunque más fácil será sumirles en un irrefrenable sopor.

Este puede que sea el primero de muchos o el único testimonio de una humanidad que zancada a zancada o pedalada a pedalada vamos dejando atrás, que nos convierte en esclavos de nuestras metas, prisioneros de las carreras populares y fardones de dorsales. 

El asunto que nos ocupa en el día de hoy es un análisis científico que desde hace algunos meses llevo realizando junto con la Universidad de Chattanooga (Tennessee) y es que me he venido fijando en que estamos descuidando las buenas costumbres y las buenas maneras en este mundillo en el que nos encontramos inmersos, sin duda alguna me refiero al mundo del corredor y del ciclista, que podríamos resumir en el del deportista, porque en el otro mundo, en el resto del mundo señores míos, por desgracia ya se perdieron hace mucho tiempo.

Recuerdo no hace muchos años atrás que salías a entrenar y ya podía ser; corredor, ciclistas, pastor, caminante o agricultor que si te cruzabas con alguien alzabas mano o mentón, o ambas depende de la ocasión y saludabas, acompañando a tal acción con unas palabras de buenos días, hola o adiós que apenas inaudibles solo era percibidas por el emisor y el receptor.

Pues bien, esta situación está desapareciendo poco a poco, primero fue entrenar con música, que por favor, entiéndanme bien, nos motiva y  alegra, e incluso en más de una ocasión nos mitiga el cansancio y proporciona cierto alivio, no obstante se seguía saludando más si bien me lo permiten ya con algo menos de fervor.

Con el paso del tiempo empezaron los relojes gps y los Smartphone, con sus correspondientes aplicaciones que aunque útiles y facilitándonos enormemente los entrenos nos hacían estar pendientes de muchas más cosas no teniendo tiempo de levantar mentón, decir hasta luego, ver el ritmo y poner nuestra canción.

Entre medias de esta situación, proliferaron enormemente las carreras populares, aquellas en las que todos nos inscribimos para pasarlo bien, disfrutar, estar con los amigos y batir nuestros propios records, pero claro, tenemos que concentrarnos y controlar la respiración, la técnica y las pulsaciones si queremos mejorar e ir adelantando a los amigos que nunca entrenan o están llenos de lesiones, pobrecitos, que incomprendidos pero bueno, ya hablaremos de esta tribu en otra ocasión.

Por lo tanto y a modo de conclusión y cierre de este monólogo espero sepan disculparme cuando me cruce con ustedes y no les salude, entiéndanme, no es que no quiera es que no puedo, porque para mejorar mi carrera he de ponerme mi mejor canción, medir la distancia, el ritmo del corazón, entrenar la técnica y hacer una de las cosas que más me gustan ahora, sacarme alguna foto en la que brille envuelto en sudor … ¿de verdad piensan ustedes que tengo tiempo para hacer un ademán, susurran una palabra o levantar el mentón?.

Si quieres recibir todas las noticias y contenidos de corredalea.com directamente en tu mail para no perderte nada puedes suscribirte aquí.

0 Comentarios

Publicar un comentario

Post a Comment (0)

Artículo Anterior Artículo Siguiente